sábado, 29 de julio de 2017

Crisis

Alejandro es mi novio desde hace algunos meses, ocho, para ser exacto y en dos semanas cumplirá 19 años. Estoy muy nervioso porque no sé si le gustará el regalo que tengo para él. Él es casi como yo, refiriéndome a nuestros gustos, sólo que su estilo es más de un chico inteligente, como dice su hermano, es un come libros, y por esa razón, tengo en mis manos este pesado cofre, una edición especial con los siete libros originales de Harry Potter, nuestra saga favorita, pero quiero que él tenga la colección completa y original. ¿Por qué? No sabría la respuesta con sinceridad, pero quiero regalárselos, es el mejor obsequio del mundo y creo le encantará.
Llego a casa sintiéndome cansado y suelto la caja a mitad del pasillo, lo bueno que no está mi madre o empezará con sus comentarios hasta hacerme sonrojar. Ella lo sabe todo y respeta mis decisiones, pero a veces sus comentarios me hacen sentir extraño.
Tomo un descanso y vuelvo a tomar la caja para llevarla a mi habitación, 13 escalones y mis brazos suplican piedad. Dejo la caja sobre mi cama y empiezo a envolverla con el papel de regalo que compré ayer, el cual dice “Happy Birthday” por todos lados, termino de adornarla con una bonita cinta color verde, contrasta con el azul rey del papel.
La alarma de mi teléfono celular empieza a sonar, recuerdo que tengo que ir al parque que está cerca de su casa, siempre quedamos de vernos a esta hora, 6:30 p.m. Salgo de casa corriendo, dejando a un lado la caja envuelta en mi cama. En el camino voy arreglando mi cabello y mi playera morada que se alborota con el aire del exterior. Al llegar al parque, voy a sentarme a la misma banca de siempre, me decido a esperarlo cuanto tiempo sea suficiente, el tiempo no importa en realidad, sólo sé que esperaré hasta que él llegue como siempre.
El día es realmente hermoso, no puedo creer que le esté preparando esa gran sorpresa y no creo poder ocultarlo cuando empiece a preguntarme lo que he hecho en todo el día. El sol está tratando de irse y el cielo está pintado con tenues pinceladas de óleo en colores naranja y azul, en algunas partes se torna morado. El aire empieza a enfriar pero no me irrita, ni siquiera me siento mal o algo por el estilo, es una tarde hermosa.
Escucho hojas secas quebrarse, como cuando las pisas por diversión. Vuelvo hacia la izquierda y entonces veo su sombra, él está acercándose, veo el reflejo de sus gafas y me levanto para recibirlo con un abrazo y un beso.

*****

Despierto sintiendo una soledad enorme, el frío de mi habitación me hace temblar y aunque estamos a principios de verano, puedo ver mi aliento, no sé qué es lo que pasa, pero me levanto de la cama con la imagen de Alejandro en mi mente. Me dirijo a mi baño con lentos pasos.
Regreso para empezar a cambiarme y entonces, recuerdo algo, algo que me hace caer al suelo porque mis piernas no resisten mi peso y el temblor de mi cuerpo.
Al estar en el suelo, veo debajo de mi cama, encontrando la caja de cartón, la abro y veo los siete libros, los que compré ayer en una crisis de miedo.
Hace un mes de eso y aún no me recupero, no quiero aceptarlo.
Me levanto del suelo sintiendo nauseas y sintiendo un sudor frío sobre mi cuerpo, como de esos sudores cuando estás enfermo y tiemblas a causa de los escalofríos.
Al levantarme, me dejo caer en la cama, pero antes de cerrar los ojos, alcanzo a ver una hoja sobre mi velador, la cual tomo sin pensarlo dos veces.

"NO TENGAS MIEDO, NUNCA ESTARÁS SOLO"

Esas simples palabras, me hacen derramar las miles de lágrimas atascadas, se lo prometí hace un mes, se lo prometí hace poco, pero nunca puedo lograrlo y le pido perdón, pero siempre tuve miedo de perderlo.


Todos los derechos reservados.

Presentación

¡Hola!

En este blog encontrarás algunos cuentos, historias o simples relatos dedicados (con cariño y mucho respeto), a todas las personas de la comunidad LGBT.

Dichos cuentos se estarán publicando semanalmente.

También, si tienes algún bonito pensamiento y quieres que aparezca en este blog, puedes mandarlo a cuentos.lgbt@gmail.com será revisado y si tiene algunas faltas de ortografía, estaré contenta de corregirlas.

Espero que te gusten algunas de estas historias, no serán muy largas y espero que no ofendan a nadie si es así, espero poder leerlo en un comentario.

Si gustas compartir alguna entrada con alguien será ¡genial!

Algunos de los cuentos están registrados por INDAUTOR (Instituto Nacional del derecho de autor) por lo que no se podrá hacer ningún uso de los relatos. Estos estarán señalados con el copyright.

¡Bienvenido a leer!